OJOS DE GATA: EL DELINEADO PERFECTO
¡Hola chic@s! ¿List@s para
brillar?
Nunca se me ha dado bien el
dibujo pero tampoco me había importado demasiado. No tenía ningún interés por
estudiar una carrera que necesitara esas dotes, así que, me limité a pasar de
puntillas por esa asignatura mientras fuera obligatoria, y en cuanto la dejé
atrás, nunca volví la cara.
¡Qué poco sabía yo, por aquel
entonces, lo mucho que tiene que ver pintar con maquillarse! Y es que
maquillarse es eso: esculpirse un rostro nuevo, más atractivo y más perfecto.
Empecé a pintarme, más o menos a
la edad que todas lo hacemos, y cometía los mismos errores de los que supongo
que todas pecamos; el más grave de ellos, que cuando lo pienso no sé si reírme
o llorar, es querer broncearme con la base de maquillaje, así que usaba como
dos tonos por encima sin ningún miramiento, y lo peor, es que salía así a la
calle. Iba a decir que lo peor es que aun así a veces ligaba, pero desde luego
¿Quién de vosotras se maquilla para un hombre? Nos maquillamos para nosotras,
en primer lugar, y luego para las demás mujeres, eso está claro. Y si tú me
estás leyendo y estás pensando que tu pareja es capaz de apreciar cuando vas
maquillada y cuando no, si has usado un tono nuevo en los labios o te has
perfumado distinto ese día, un consejo: no se lo cuentes a nadie, porque ese
hombre es un tesoro, ¡jajaja!, más aun, una rara
avis, tan rara, o más, que los unicornios, que os digo desde ya que es mi
animal favorito con diferencia.
Pero me estoy desviando del tema,
os decía que mi ignorancia y mis malas trazas en el mundo de la pintura se convirtieron
en un hándicap cuando me di cuenta de que si no sabía dibujar en un folio,
mucho menos iba a saber hacerlo en mi propia cara.
Y así, mientras más me adentraba
en este mundo, más me frustraba, pero mi desesperación creció exponencialmente
cuando vi por primera vez un delineado de ojos de esos que acaban con un
rabillo laaargo y que te hacen unos ojos rasgados y gatunos. Ojos de gato: eso
quería yo. Así que me puse manos a la obra: me compre delineadores en gel, en
rotulador, en lápiz, con punta más gruesa, más fina…creo que no me quedó nada
por probar y sin embargo ese delineado no salía bien.
Lo peor de todo es que, en mi
empeño, el día que menos mal me salía, me atrevía a ir así por el mundo,
luciendo un delineado sucio, mal terminado, gordo en el extremo e
inevitablemente corto. Pero no desistía: tenía que conseguirlo, así que, en
cuanto vi en un video que existía un artilugio que contenía el sello del
rabillo por un extremo, allí que fui, y me lo compré. (Bueno, no os lo toméis
literal, porque lo compré desde casa, y ese es un post que me apetece mucho
haceros, el de las compras online, así que estad atentas, porque viene en
breve).
Pues nada, que seguí intentándolo
sin éxito hasta que un día, viendo un vídeo acerca de cómo poner las sombras en
tus ojos, tuve una revelación.
Sí, chicas, con las sombras también tenía problemas, me
resultaba complicado maquillarme la cuenca del ojo, y tras pasar rato
difuminando y combinando sombras, me miraba al espejo y no se veía nada del
trabajo realizado; mientras, por el
contrario, la sombra oscura que siempre me aplico en la uve exterior del ojo,
se esparcía por sitios en los que no debía estar, más allá de la línea
invisible que une el extremo más alejado de tu ojo con el extremo final de la
ceja, asimismo, bajaba hacía la mejilla haciendo mi ojo triste y caído, y vamos
a ver, los tengo pequeños, pero no caídos.
A estas alturas muchas de
vosotras ya habréis descubierto cual era el problema, pero las que no, seguid
leyendo, porque yo sabía que existían ojos grandes y ojos pequeños, ojos
caídos, ojos almendrados…pero la verdad es que no sabía que había un tipo de
ojo que necesita un tipo de maquillaje específico, y me refiero a una técnica
específica, y que ese era precisamente mi problema, y bien, no os mantengo más
con la intriga, me refiero a los ojos
encapotados.
El tipo de ojo encapotado es
aquel la piel superior del cual se come por completo, o casi por completo, el
párpado móvil, de forma que la cuenca del ojo queda hundida y todo el
maquillaje que allí se acumule se encontrará con un agujero negro que lo
engullirá.
Por otra parte, el pliegue va a
hacer que las sombras aplicadas en los extremos más afuera del rostro, se deformen
y acaben por llegar a zonas en las que no estaba previsto—ni estético—que
llegaran, y cualquier delineado que sobresalga del ojo va a ser deformado y
casi desaparecido igualmente por la piel colgante. Ese es mi ojo chicas, un ojo
encapotado, un ojo que se puede maquillar, pero no de la misma forma que los
demás. Un ojo que nunca podrá lucir un delineado gatuno, pero ¿sabéis qué? Que
no me importa porque al descubrirlo me sentí menos torpe, y eso compensó algo
el disgusto.
Ahora, después de comentaros sobre
el artilugio y sobre esta circunstancia, supongo que querréis un post sobre
cómo sacarle partido a ese tipo de ojos, tranquilas queridas, ¡todo llegará!
Tengo tanto que contaros que los tres días semanales se me quedan cortos,
lástima que no disponga de más tiempo para escribir, pero como digo siempre, somos madres y después existimos. Además
está el post del domingo, para cultivar nuestras mentes, y aunque a veces me
sienta algo tentada a usarlo para hablaros de alguna cosilla de cosmética, debo
ser fiel a mí misma y mantener la cadencia que yo misma fijé.
Iba ya a dejar de escribir cuando
me he acordado de una cosa: que no haya esperanza para mis ojos y el delineado
de gato, no significa que no lo haya para vosotras, porque depende de dónde
acabe la arruga que os hace la piel del párpado superior, podréis, usando la
técnica adecuada, lucir un delineado precioso. El truco está en no hacer la
línea completamente recta sino curvarla al final de nuestro pliegue, uniendo
este punto con el rabillo, y consiguiendo así, que cuando el ojo esté abierto,
se vea un delineado normal. Si queréis probarlo, os recomiendo que veáis, por
ejemplo, el video de Okaypam o de Lucía
Luque. Os animo a ello y espero que el truco os sirva para conseguir un
delineado perfecto.
Y nada
más por hoy, me despido recordándoos que la idea de un blog interactivo ¡pasa
por que interactuéis! Así que dejadme un comentario en el blog o bien,
escribidme a madreyluegoexisto@gmail.com,
¡un beso!, y ya sabéis…Listas para
brillar.
Comentarios
Publicar un comentario